— He recibido mi aprieto PIHER pero veo que la mordaza no está perfectamente alineada a 90º con la barra.
Ningún aprieto de calidad es perfectamente paralelo de fábrica. Si así fuera sería un error.
— ¿Porqué?
Todos los materiales flexionan al aplicarles presión. A medida que pasa el tiempo, trabajamos con el aprieto y le aplicamos presión, el ángulo de alineación de las mordazas va a aumentar a causa de esa flexión. Al fabricar el aprieto y determinar la posición de las mordazas hay que tener en cuenta esa flexión y compensarla.
Para compensar esa flexión de los materiales, al alinear las mordazas de los aprietos se aplica el llamado ángulo de compensación, Es decir, el margen que corrige la futura flexión del material por la presión y hace que la herramienta funcione correctamente, manteniendo una presión constante y una perfecta fijación.
En el laboratorio de Piher calculamos que el paralelismo entre las mordazas se produzca cerca del límite de flexión para evitar que el aprieto pueda salir expulsado durante trabajo. De esta forma la fijación está garantizada durante todo el tiempo que sea necesario.
Si no contamos con ese ángulo de compensación al fabricar las mordazas de un aprieto el ángulo final que obtendremos será mayor de 90º.
— ¿Por qué hay que evitar ángulos mayores de 90º?
Si el ángulo es mayor de 90º las piezas que estamos sujetando tenderán a salir despedidas por la presión. Las mordazas comenzarán a resbalarse y las pieza acabarán saltando.
Si el ángulo de alineación de las mordazas se mantiene menor de 90º el material sujetado se mantendrá fijo.
Por lo tanto, podemos decir que existe una regla por la cual para que el apriete sea fijo la alineación de las mandíbulas debe ser ≤90º.
— ¿Cuanto ángulo de compensación se aplica en PIHER?
Piher aplica aproximadamente un 1º de ángulo de compensación. Es decir, la mordazas están alineadas con la barra aproximadamente a 89º.
— ¿Este ángulo se aplica desde siempre?
Sí. Y no sólo Piher, cualquier fabricante de aprietos de calidad tiene que aplicar este ángulo. Si la fabricación es correcta, en cualquier aprieto de calidad sus mordazas tienen ángulos inferiores a 90º. Ninguno hace mordazas paralelas (excepto en los modelos paralelos fabricados con ese fin).
Otra cosa es que parezcan paralelos porque las cabecillas móviles se ajusten a cualquier ángulo.
— ¿Esto también se aplica a los aprietos que tienen cabecillas móviles?
Tanto los apietos con sistema de émbolo como los clásicos de rótula con cabecilla movil incluyen este ángulo de compensación en sus mandíbulas. Pero el hecho de que estos últimos tengan la cabecilla basculante influye en la aplicación de la regla ≤90º para una mejor fijación.
Dado que la cabecilla bascula, el ángulo final de apriete no es necesariamente el mismo que el de sus mandibulas. Por lo tanto al apretar piezas que no sean exactamente paralelas, el ángulo final no será el adecuado y puede llegar a moverse o salirse.
En el sistema de émbolo la mandíbula que ejerce la presión copia exactamente el ángulo que tiene la mandíbula móvil y, junto con el ángulo de la madibula fija, alcanza la regla ≤90º . Este angulo nos permite dejar fija la herramienta en el punto exacto en el que queremos aplicar la presión, tanto en superficies paralelas como en las que tienen inclinación, incluso en superficies redondeadas.
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